La dureza

Muchas veces, cuando pensamos en "sueltas duras", lo hacemos relacionándolo exclusivamente con los kms. que las palomas han de volar... vemos en el calendario una prueba de 200 ó 300 kms y sobre la marcha pensamos (al menos en una ruta de vuelo como la que tenemos en Madrid)... "este fin de semana las palomas tienen que venir todas sí o sí", pero está claro que hay muchos más factores que considerar a la hora de evaluar la dureza de un concurso como puede ser, por ejemplo, la climatología existente en la ruta que deberán cubrir las palomas. Sirva como ejemplo la suelta que tuvimos hace unas semanas en mi club. Soltamos desde Miajadas (275 Kms. a mi palomar)... en la provincia de Cáceres. Esta es una suelta que en todas sus últimas ediciones había sobrepasado el 90% de recepción dando siempre velocidades más que respetables, pero este año la climatología decidió hacerse protagonista, con un día frío y lluvioso a lo largo de gran parte de la ruta, y entonces las cosas cambiaron... y mucho. El porcentaje de recepción pasó del noventa y pico por ciento a un "modesto" 77,15%, pero lo que ya fue de traca es cómo se cerró el 30% de la clasificación... la primera paloma hizo 1.111,441 m/m mientras que la que cerraba el porcentaje sólo pudo alcanzar los 841,44 m/m, es decir, 270 metros entre la primera y la última del 30%... un auténtico fondo y de los buenos, a pesar de no llegar ni a los 300 Kms. Para que se hagan una idea de lo "poco habitual" que son por estos lares cosas como esta que les comento... a la semana siguiente soltamos con un día perfecto desde Lobón (Badajoz), lo que a mi palomar son unos 342 Kms., y el desarrollo de la suelta cambió como del día a la noche... Primera paloma a 1.251 m/m... y la que cerró el 30% a 1.167,43 m/m... trescientas palomas clasificadas en 84 metros. Yo, como ya me estoy "madrileñizando", creo que empiezo a preferir este segundo tipo de sueltas.... je,je,je,je,je... aunque, sin duda, las primeras me recuerdan inevitablemente a mis queridas Islas Canarias.

Comentarios