Siguiendo con lo que ya "amenazaba" en mi anterior comentario, ahí va mi carta a los Reyes Magos con todo lo que yo cambiaría en mi club:
- No limitaría el número de palomas a concurso por socio. Este primer punto necesita explicación para los "no canarios". En esta bendita tierra, como norma general, no se puede participar en una suelta con el número de palomas que desees. Cada socio debe mandar el mismo número de palomas "a concurso" que el resto de socios. Dicho número se establece a principios de año para cada una de las sueltas contempladas en el plan de viaje. El resto de las palomas encestadas por cada socio, las que exceden del citado número, se sueltan en el mismo bando, pero no contabilizan a ningún efecto ni optan a premio. De esta forma, estamos dando primeros premios y reconociendo méritos a palomas que, tal vez, han llegado más tarde que otras que volaban fuera de concurso, es decir, la copa se la puede llevar la del puesto 22º, mientras que la primera pasará sin pena ni gloria. Realmente, cuando una oye cosas como estas, empieza a entender por qué se quiere catalogar a la colombofilia como un deporte autóctono canario.... jooer, si está claro, es que nuestra colombofilia, con normas como esta, no tiene nada que ver con la colombofilia que se practica en cualquier otra parte del mundo. Nos hemos inventado un deporte nuevo, donde premiamos más el ojo del colombófilo para designar palomas que el rendimiento del animal. Mi escenario ideal sería, partiendo y manteniendo las listas cerradas que manejamos actualmente en nuestro club (al inicio de la campaña cada socio debe presentar una relación de las palomas con las que va a competir y su número máximo no puede exceder de un tope fijado por el club), el que semana a semana se puedan encestar las palomas que se considere oportuno, a criterio del colombófilo, yendo todas ellas "a concurso". Luego, la más rápida.... que sea la ganadora.
- Acabaría con las modalidades. Otra vez esto requiere traducción para los foráneos. Demostrando una vez más nuestra "autortonía", aquí no encestamos todas las palomas para que compitan entre si... como sería lo lógico. Lo que hacemos es crear, dentro de un mismo concurso, concursos paralelos, es decir, palomas que yendo a concurso todas ellas, soltándose en el mismo día y en el mismo punto de suelta... no compiten en la misma prueba. Un caso típico sería lo que aquí se llaman "series de cápsula". Consiste en designar, por ejemplo, tres palomas, que aunque lleguen de las primeras no se les cuenta el tiempo realizado, sino que se les asigna un único registro... correspondiente a la última de las tres en llegar. Esas palomas no aparecen en la clasificación del concurso general, sino que se listan aparte, agrupadas por series, con un único tiempo... je,je,je... no se preocupen si no lo entienden a la primera... suele pasarnos a todos. Mi idea es que esto desaparezca. Todas las palomas compiten contra todas. A lo sumo consideraría el hacer sueltas o clasificaciones separadas para pichones y adultas, pero no más que eso. Con lo dicho en este punto y con el anterior ya nos estaríamos acercando a una carrera libre e igual... todos contra todos y que gane la mejor paloma. Evidentemente, para implantar esto nos tenemos que olvidar de los típicos lloriqueos de: "... tengo el palomar mal situado", "...esto sólo es para los velocistas", "... que hago yo si no tengo palomas rápidas, sino seguras". La respuesta a estas preguntas y a otras similares es siempre la misma: "Eso se arregla con: mejores palomas, más entreno y mejor manejo" y, ojo, que nada de todo esto tiene que ver con gastar más dinero... porque luego están los que siempre se quejan de que los cambios cuestan dinero... que son muy caros. Nada de lo comentado hasta ahora supone pagar ni un euro más.
- Dejaría de premiar al que lo hace mal. Esto va en relación a una de las normas más absurdas que he visto nunca en una competición y que, a pesar de ello, en mi club tiene firmes defensores. Me refiero a que un socio sólo puede clasificar en el porcentaje de premios un número limitado de palomas. Es decir, sí mandas 10 palomas sólo puedes clasificar, como máximo, el 50% de ellas en el porcentaje de premios. Es decir, si te lo curras, tienes tus palomas a mil y consigues meterlas en los diez primeros puestos... pues agua y ajo... porque sólo te puedes quedar con los cinco primeros puestos, dejando el resto para los que se quedaron viendo la tele mientras tu te insolabas en la azotea. Manda h.... Los defensores de esta norma alegan que así los campeonatos son más reñidos. Venga ya... por esa norma también podríamos echar cada año al socio que veamos que destaca mucho y así quedarnos todos igualados, u obligamos a que el campeón social nos regale a todos una ronda de sus pichones... para emparejarnos por arriba... que no, que no. Vuelvo a lo del punto anterior, que el que quiera ganar... se lo curre.
- Le cortaría las... alas a la directiva. Con esto quiero decir que los obligaría a informar con cierta periodicidad de qué hacen, de qué decisiones toman. Les recordaría que ellos actúan en nombre de todos y las decisiones que toman deben representar la voluntad de la mayoría de los socios... no la suya propia. Es triste tener que enterarte por terceras personas de qué votan nuestros directivos, cuando se reúnen en la Federación o con otros clubes. Cuando lo normal sería que, previamente a esas reuniones, nos convocaran a todos y de ahí saliera el sentido de su voto. Me duele no sólo ese oscurantismo, sino también el que, en muchos casos, voten cosas a sabiendas de que su voto va totalmente en contra de lo que opina la mayoría de los socios del club.
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José Luis