Inserto a continuación un artículo que traduje hace algunos años y que, visto el número de webs y revistas que lo han reproducido (en la mayoría de los casos sin citar al traductor je,je,je), parece que gustó bastante. Es la sencilla historia de una persona que no ha dejado de ser humilde, a pesar de haberse convertido en uno de los campeones más grandes que ha visto la colombofilia mundial: Louis van Loon.
Pequeña Anécdota de Louis van Loon
Traducción:Gustavo Medina González
Albert Vanderflaes cuenta una anécdota al respecto de Louis van Loon que nos permite
fácilmente hacernos una idea muy clara de la relevancia de este palomar y de la calidad
de sus palomas. Según Vanderflaes, hace unos 30 años, durante una visita al palomar de
Louis van Loon lo encontró atareado preparando una gran cesta llena de palomas.
Cuando le preguntó para quién eran las palomas, van Loon contestó simplemente
“Fueron compradas por los hermanos Janssen”.
La colombofilia, como todos sabemos, es un deporte extremadamente popular en
Bélgica y Holanda. Cada semana, cientos de miles de palomas son liberadas y esperadas
por cientos de colombófilos. Aunque los colombófilos son normalmente “amateurs”,
cada día se hace más frecuente encontrar competidores profesionales intercalados y
compitiendo contra simples aficionados a las mensajeras. Es muy difícil para un
colombófilo aficionado el poder competir contra profesionales, pues, normalmente, no
disponen de suficiente dinero para poder costearse la contratación de cuidadores en sus
palomares, levantar “super-instalaciones” o pagar miles de euros para crear un cuadro
reproductor de primera línea. Para estos pequeños aficionados el éxito en la competición
sólo puede llegar por la vía de una buena selección, mucha dedicación y confianza en
sus palomas.Todo esto que comento es lo que hace aun más grande la historia de Louis
van Loon. Él era simplemente un camionero de una fábrica local. Tenía mujer, hijos y
una modesta casa en Poppel. Seguro que esta historia nos es familiar a todos nosotros,
pero van Loon salió del anonimato y se alzó contra los mayores y más ricos palomares
de toda Bélgica.
En Bélgica, ciertas áreas del país son conocidas por su especial dureza a la hora de
competir en colombofilia. Una de ellas es, sin duda, la Unión de Amberes (Antwerp
Union). Su fama como la “High School of the Pigeon Sport" sobrepasa la fronteras del
país y se extiende a nivel mundial. Para atestiguarlo, basta con nombrar algunos de los
principales palomares que, a lo largo de la historia, han competido en esta asociación:
- Huyskens Van Reil.
- Martin Van Tuyn.
- Stan Raaymakers.
- Serge Van Elsecker.
- William Geerts (conocido como “Killer of the Union”).
Aparte de la Unión de Amberes existen muchísimas más agrupaciones regionales con
excelentes palomares, pero donde no existe un seguimiento mediático tan grande, por lo
que suelen ser poco conocidas fuera de Bélgica.
Otra zona de excelente nivel colombófilo es la que corresponde a la frontera entre
Holanda y Bélgica. La cual se ha hecho famosa a nivel mundial por ser el lugar de
competición de los míticos hermanos Janssen. Difícilmente, a día de hoy, en cualquier
lugar del mundo, existirá algún colombófilo que no se haya visto influenciado en alguna
medida por las excelentes palomas de los hermanos Janssen. Los Janssen han vivido
toda su vida en el pueblo de Arendonk (Bélgica), pero no sólo ellos son los responsables
de la fama mundial de esta villa, también han existido otros.Sólo a unos cientos de
metros de la casa de los Janssen vive Karel Meuleman. A unos cinco minutos en coche
desde Arendonk, en el pueblo de Reusel (Holanda), vivía otro hombre el cual creó una
familia de palomas que ha escrito páginas de oro en la colombofilia mundial: Jos Van
Limpt , alias "Deklak". “Deklak” era empleado en una fábrica en la que también
trabajaba Driek Janssen. Otro gran nombre que vivía por aquella zona, cerca de la
frontera, era el conocido “Carnicero de Merksplag”, Gust Hofkens. Él poseía un
palomar de excelente calidad con el que ganó numerosos primeros premios.
Lamentablemente para él, la fama mundial de las palomas Hofkens no llegó hasta
después de su muerte. Algunos otros ilustres vecinos de la zona eran:
- Albert Vander Raes.
- Marcel Borgmans.
- Ellis Vandepol.
Como ya decíamos, todos ellos tenían una cosa en común, además de ser grandes
campeones, vivían en la frontera entre Bélgica y Holanda. A pesar de todo lo dicho, la
estrella más rutilante que jamás ha competido en esta zona, era un hombre que llegó a la
cima y permaneció en ella más de 40 años, pero siempre huyó de la publicidad y de la
atención de los medios de comunicación. Este hombre no es otro que Mr. Louis Van
Loon.
Hace 74 años, Mr. Louis Van Loon nació en Poppel, Bélgica. Este pequeño pueblo está
situado a cuatro kilómetros de la frontera holandesa. Louis, desde que iba a la escuela,
fue un auténtico fanático de las palomas. Esto es algo fácil de entender pues toda su
familia competía con palomas. Mr. Van Loon suele comentar que, "en una reunión
familiar siempre era muy fácil saber de que acabaríamos hablando”. A pesar de las
numerosas influencias familiares ya comentadas, Louis van Loon tuvo en su padre a su
principal maestro. Siempre suele comentar que las lecciones aprendidas de su padre le
han acompañado a lo largo de toda su vida, a pesar de que Louis van Loon se casó muy
joven y pronto empezó a vivir su vida independientemente del hogar paterno. Es justo
en este momento, cuando se independiza, cuando la línea van Loon comenzó a crearse,
a pesar de que no fueron años fáciles pues el trabajo era duro y tenía ya una familia a su
cargo.
Como cualquier otro trabajador no disponía de demasiado tiempo para dedicarlo a sus
palomas. Cada día salía pronto a trabajar y pasaba todo el día fuera. Si se están
preguntado como podía entonces competir tan bien con su palomas, sólo hay una
secreto: dedicación. Empleaba en el palomar cualquier tiempo libre disponible, antes de
salir a trabajar y a la vuelta, por la noche. Todo esto durante 365 días al año. Sus
resultados ya son parte de la historia y lo colocan como uno de los grandes
competidores de todos los tiempos en Bélgica. Mr. Van Loon formó un equipo de
viudos que podía competir contra cualquier palomar profesional, por rico y famoso que
este fuera. El “currante” de Poppel hizo sus sueños realidad: ganar, ganar y ganar. Por
muchos años fue el terror de toda el área. A pesar de su gran éxito, Mr. Van Loon nunca
dejó de ser una persona muy humilde, que nunca alardeaba de sus logros.
Como muestra de su dominancia, basta decir que sus propios compañeros decidieron
prohibirle el que siguiera concursando. Exactamente, lo que acordaron fue prohibirle la
participación en cualquier suelta de medio fondo hasta que no firmara un documento en
el que renunciaba a participar en las apuestas que entorno a estas sueltas se solían
efectuar. Evidentemente, van Loon firmó, pues para él era mucho más importante la
competición que la rentabilidad económica que podía obtener de la misma. Bien
pensando, tampoco se puede culpar demasiado a sus competidores, pues semana tras
semana, no tenían ningún opción de ganar. Como solían decir, sólo puedes vencer a van
Loon compitiendo con palomas van Loon.
Mr. van Loon solía decir que a esta situación se había llegado porque él había sido
demasiado buen competidor con demasiadas buenas palomas. Cuando uno lee esa frase
puede pensar que poseía un gran palomar con muchísimas palomas, pero nada más lejos
de la realidad. Aunque pueda parecer increíble competía durante toda la campaña con
sólo 20 machos viudos. Cada semana solía enviar a concurso no más de 12 y arrasaba
con todos los premios en juego. A pesar de todo esto, él permaneció siempre humilde,
respetuoso y honesto. Un hombre de pocas palabras, que trabajó duro por su familia y
por sus palomas, sin ningún tipo de pensamiento egoísta. Cuando las revistas vinieron
para escribir sobre sus éxitos, él, amablemente, les pidió que se fueran. No quería
ninguna publicidad ni vender palomas a nadie. Sólo deseaba quedarse tranquilo en casa
con sus palomas y su familia. Probablemente por esta razón, Louis van Loon nunca ha
sido tan conocido como los hermanos Janssen, Karel Meuleman, Jos Van Limp o Gust
Hofkens. Me atrevería a decir que los resultados obtenidos por van Loon fueron incluso
algo mejores que los de la gente mencionada anteriormente. Esto es una realidad
contrastable y nosotros estamos preparados para demostrarlo, si fuera necesario.
Cuando visité a Mr. van Loon junto a mi amigo Frank Aarts el pasado mes de abril, le
pregunté por los métodos que emplea para obtener unos resultados tan espectaculares.
Mr. van Loon me miró fijamente y sólo comentó: “Recuerda esto, sólo hay una cosa que
es verdaderamente importante en este deporte, y es tener buenas palomas, nada más que
eso."
Usted puede opinar que esto no es cierto, que existen otros factores, pero yo sólo puedo
decir que los resultados de las palomas van Loon en otros palomares siempre han sido
fenomenales. Recuerde, además, que van Loon nunca ha buscado publicidad, nunca se
anuncia, nunca escribe artículos en revistas, nunca organiza subastas y nunca alardea de
sus palomas.
La gente que viene a casa de Van Loon suelen ser personas muy correctas, que vienen
por ellos mismos, normalmente solos, nunca en grupos. Ellos han leído sus resultados y
decidieron venir para intentar comprar alguna paloma van Loon, porque saben que con
ellas llevarán su palomar al éxito. Si se pregunta quiénes son esas personas que han
decidido apostar por las palomas de van Loon, ahí van sólo algunos nombres de éxito:
- Mr. Gys Peters.
- Mr. Marcel Borgmans.
- Mr. Cassaet.
- Mr. Vieveen.
- Mr. Becht.
- Mr. Koopman and Son.
- Mr. Squibb (Planet Brothers).
- Mr. Frank Aarts.
A día de hoy, son muchos los “As paloma” y los ganadores nacionales que llevan
sangre van Loon en sus venas.
Cuando Mr. van Loon me invitó a entrar en su palomar fue un momento inolvidable en
mi vida, que siempre recordaré. Allí uno puede sentir el cariño y el orgullo que siente
este hombre por sus palomas. Él me permitió coger en mis manos todo su cuadro
reproductor. Todas eran excelentes palomas a la mano, pero no estaban allí por eso, sino
por sus excelentes resultados como viajeras. Mr. Van Loon es un firme defensor de que
los ganadores crían ganadores. Le pregunté si estas eran las mismas palomas con que
volaba en los años 70 y me respondió que “son exactamente las mismas palomas con las
que he volado durante más de cuarenta años, sólo he introducido algunas palomas de
larga distancia, pero jamás las cruzo con mi línea base”.
No es raro ver artículos y anuncios en los que algunas personas afirman haber comprado
el cuadro reproductor de van Loon o parte de sus mejores palomas. Ante estos rumores
Mr. Van Loon simplemente sonrie y comenta que él nunca hará eso, jamás venderá sus
palomas base, al menos mientras su salud le permita seguir compitiendo. A sus 74 años,
van Loon sigue siendo un campeón. Sólo compite con machos viudos y nunca con
palomas al natural. Sólo participa en carreras para palomas adultas, nunca en
campeonatos de pichones, los cuales sólo se entrenan en su primer año con siete sueltas,
que no sobrepasan los 300 kilómetros.
Van Loon confecciona su propia mezcla para alimentar a sus palomas. Siempre da esa
misma mezcla a lo largo de todo el año. Algo que me sorprendió gratamente, en mi
visita al palomar van Loon, es que en ningún momento intentó mantener secretos e
incluso se ofreció a darme la receta de su mezcla.
Mr. Van Loon no cree en la sobre-medicación. Sólo trata las palomas contra las
tricomonas y contra enfermedades manifiestas, nunca supuestas, y diagnosticadas por su
veterinario.
Mr. Van Loon no cree en los productos milagro. Sólo confía en las buenas palomas, un
buen palomar y salud perfecta.
Quiero agradecer a Mr. Frank Aarts y a Mr. Van Loon el haberme dedicado su tiempo y
esfuerzo para que pudiera confeccionar este artículo.
- - Publicado originalmente en “The Racing Pigeon Digest” y la versión en Español en
la página web www.gusmedina.tk
Comentarios
Por cierto, ¿existe alguna forma de contactar con Mr. Louis van Loon?
Saludos desde Oaxaca de Juárez, México.
Saludos,
Gustavo Medina